Debo ser fuerte
Existen ciertos días en los que despertarse es semejante al esfuerzo de mover una montaña. A veces yo despierto así, con esa sensación de haber corrido una maratón el día anterior. Entonces recurro al autoconvencimiento y autoexigencia de que uno debe poder con todo siempre. No importa si en este afán a uno le duela desde el ultimo rincón del cuerpo hasta el alma.
No sé si por crianza o paradigmas culturales, pero ni hablar de quejarse, de recurrir a los demás, de decir lo agotada que se está o mostrar debilidad; Inmediatamente una vocecita machacona resuena en lo profundo de mi cerebro diciéndome que es falta de carácter, de orgullo y de dignidad no propias de una mujer de estos tiempos. Y me auto impongo el ponerme la mejor de las caretas para aparentar una falsa seguridad y autosuficiencia, para ser fuerte y poder con todo
Sin embargo pienso que ser fuerte va mucho más allá de lo que suponemos; el hacerse vulnerable, el abrirse cuando siento la necesidad ser escuchada, el reconocer que a veces me muero por un abrazo sincero, sin palabras, solo con silencios ; de un hombro para llorar lo que no he llorado en siglos. Y para escribir estás líneas tan personales desde el fondo de mi intimidad....


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